Descripción
Para conseguir unos buenos resultados, hay que tener en cuenta varios detalles importantes. Suele pasar que por ver un que es un utensilio tan simple creer que es tan sólo meter cogollos y agitar. Y después al quitar la tapa inferior para esperar escontrarse una gran cantidad de resina, llevarse una sorpresa negativa.
En primer lugar, la hierba tiene que estar muy bien seca. Sino, haremos un amasijo en cuanto comencemos a agitar el hash maker. Sean hojas de la manicura o cogollos, deben haber pasado por un buen proceso de secado. Incluso con un deshumidicador si el clima es muy húmedo y la hierba tiende a estar siempre con un punto de humedad algo elevado. Además de bien seca, se debe meter la hierba previamente dentro de una bolsa plástica bien cerrada en el congelador. Una o dos horas son suficientes para que por un lado los tricomas se endurezcan y se desprendan fácilmente de hojas o cogollos. Y por otro lado para conseguir romper los cogollos en caso de que sean demasiado grandes y no se desean triturar primero.
Además, también conviene introducir junto con la hierba dos o tres monedas de céntimo. Al agitar, también ayudará a romper la hierba y a que los tricomas se cuelen por la malla más fácilmente. Y ya tenemos todo listo para empezar a agitar. Si usas buenos cogollos, agita suavemente al principio para tan sólo extraer los tricomas exterior y de mejor calidad. Ése hachís es siempre el más preciado y puedes recogerlo por separado. Después continúa agitando con energía de 30 en 30 segundos, comprobando que la cantidad de resina extraída aumenta. Llegará un momento que la hierba se vuelva un polvillo y si seguimos agitando, se colará en el depósito inferior. Ésto debemos evitarlo ya que la materia vegetal no nos interesa. En el momento que notemos ésto, pararemos de agitar y tan sólo nos quedará recoger nuestro delicioso polen. Podemos trabajarlo con las manos para obtener un hachís prensado de color oscuro, o fumarlo así en polvo.
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